Aprende a hacer un buen marmitako

El marmitako es el guiso vasco por excelencia. Es un plato de cuchara riquísimo que se cocina a fuego lento y que tiene un ingrediente estrella: el bonito. Es una receta sencilla y con la que no necesitarás grandes dotes de cocinero/a.  Además, gusta tanto a pequeños como a mayores y es muy saludable. ¿Cocinamos un marmitako?

Receta del marmitako

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Ingredientes

  • 1 k de bonito
  • 1 l de caldo de pescado
  • 200 ml de vino blanco
  • 5 patatas
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde italiano
  • 1 zanahoria
  • 2 dientes de ajo
  • 15 gr de pimentón dulce
  • 1 pimiento choricero 
  • 1 guindilla
  • 30 gr de salsa de tomate
  • 1 hoja de laurel
  • 1 chorro de aceite de oliva virgen extra

guiso marmitako

Elaboración

  • Empieza picando la cebolla, el pimiento en tiras y el ajo. En una cazuela grande, echa un chorro de aceite e introduce los ingredientes que has cortado. Pon el fuego al mínimo, ya que este guiso se tiene que cocinar en todo momento a fuego lento. Seguidamente, pica la zanahoria e introdúcela en la cazuela. Deja pochar todos los ingredientes.
  • Ahora, pon el pimiento choricero en agua caliente, y saca su carne con una cuchara. Incorpóralo en el sofrito junto a una guindilla, que le dará un sabor intenso y picantón al guiso.
  • A continuación, añade el vaso de vino blanco al sofrito. Y luego, pela las patatas como cachelos e incorpóralas en el guiso.
  • Es momento de subir la intensidad del fuego, así que introduce el caldo de pescado, el laurel, el tomate y mueve toda la mezcla. Cuando todo comience a hervir, vuelve a bajar el fuego.
  • Deja  el guiso a fuego lento unos 30-40minutos, hasta que veas que las patatas ya están blandas.
  • Por último, coge el bonito completamente limpio, páratelo en dados y añádelo a la cazuela. Deja que se cocine unos minutos. Luego, apaga el fuego y deja que se termine de hacer. Deja el guiso reposar de 5 a 10 minutos y ¡listo para servir!

guiso marmitako

Pensábamos que hacer un guiso era más complicado, pero lo cierto es que es sencillo y el resultado es espectacular. Vamos, ¡todavía estás a tiempo de comer un buen plato de cuchara!

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