Puede que ahora que hemos empezado un año nuevo, nos hayamos marcado como uno de los famosos propósitos comer mejor y de paso bajar unos kilos. Querer hacerlo, de una vez por todas, está genial, pero conseguirlo… ¡Es otra cosa! Nos empeñamos en alejarnos de la comida basura, al menos durante la semana, y en introducir en nuestra dieta verdura y fruta en vez de abusar de los procesados. ¡Hasta nos hemos anudado el delantal a la cintura y puesto el gorro de cocinero para empezar a cocinar nuestros primeros platos! Poco a poco estás cambiando los malos hábitos ¡Muy bien!

Pero haciendo las cosas bien (o así es como lo percibimos) no siempre se alcanza el éxito. Se trata de una realidad que debes saber. ¡Puede pasar! Estamos cambiando la forma en la que comemos, sí, pero ¿lo estamos haciendo para mejor? ¡Buena pregunta! Y es que puede que seguir a rajatabla los dichos que nos han repetido una y otra vez… no es buena idea. Unos mitos que a veces son verdad y otras totalmente falsos.Tranquilo, esto no seguirá así, porque nos hemos propuesto traer la verdad… ¡De la buena!

“El pan engorda”

Creemos que es uno de los mitos más repetidos y sí, es verdad. Si estamos a dieta es mejor no comer pan. Puedes introducirlo en alguna comida, porque no es correcto eliminar totalmente de nuestra dieta los hidratos de carbono, pero no nos podemos pasar. Engorda por sí solo, pero si lo acompañamos de salsas o mermeladas… lo hace todavía más. Que no te mientan, no es el alimento nutricionalmente más interesante de la pirámide. ¿Qué tal si solo traemos a casa un trozo al día? Así evitaremos las tentaciones. Si dejamos la barra entera encima de la mesa, al fin y al cabo, nos la comeremos entera.

“Beber agua durante las comidas engorda”

Falso. Beber agua es bueno y da igual si la tomamos antes, durante o después. Aunque hay una ventaja añadida si la tomamos antes de comer…

“El aceite de girasol engorda menos”

Falso. Seguro que en más de una casa se ha cambiado el aceite de girasol por aceite de oliva. Pues bien, tenemos que decir, lamentablemente, que engordan lo mismo. Si nos excedemos en su uso, podemos aumentar mucho el valor calórico de una receta.

“Los alimentos de ‘régimen’ engordan menos”

Hay que tener mucho cuidado con los alimentos de ‘régimen’. ¿Por qué? Porque por el hecho de ser una comida “más saludable”, tendemos a hincarle el diente más de lo deseado. Esto hará que desequilibremos el conjunto de la dieta. Y no lo queremos ¿verdad?

“La fruta de postre engorda”

Falso. Si seguimos una dieta saludable, es indiferente tomar la pieza de fruta después de las comidas o antes. De hecho, la puedes tomar cuando quieras y con el alimento que quieras. ¿Desde cuando un yogur en la merienda o a media mañana iba a arruinar nuestra dieta? ¡No lo hará!