El pasado 8 de septiembre el mundo se paralizaba debido a la muerte de Isabel II de Inglaterra, la reina más longeva. La monarca, que llevaba entregándose siete décadas a la corona británica desde que llegó a ella a sus 25 años, era una de las personalidades más influyentes con un estilo inigualable que hoy se convierte en leyenda. En Max Center, hemos querido decirle adiós enumerando las claves de estilo de Isabel II de Inglaterra. ¿Nos acompañas en este recorrido? ¡Buen viaje!

Hemos visto a Isabel II a lo largo de los años con muchos looks. Indumentarias impecables a las que la monarca añadía casi siempre uno de sus collares de perlas. Los solía lucir con una o dos vueltas. Un complemento que elevaba a otro nivel su sofisticación y por el que sentía total fascinación, al igual que otra de las grandes iconos de la moda, Coco Chanel.

El negro no estaba hecho para Isabel II, o al menos ella no lo elegía a menudo. ¿Para qué teniendo un amplio abanico de colores? Pues bien, la monarca los utilizaba casi todos: desde el rosao el amarillo hasta el naranja. Porque si hay un icono en la moda que diga un sí rotundo al color, ella era Isabel II. Y podemos decir que mientras iba cumpliendo años, fue arriesgando más y más, ya que sus trajes se fueron tiñendo de tonos cada vez más intensos. Amaba cada uno de los colores, pero, sin duda, tenía uno preferido: el rosa.

Siempre la hemos visto con la cabeza tapada, siempre. A veces con tocados, turbantes o sombreros de todos los tamaños. Un complemento perfecto para protegerla de la lluvia o el frío y también del sol. Una pieza que se convertía a menudo en el centro de sus estilismos. Y en las ocasiones más informales, la monarca inglesa tampoco lo dudaba: la cabeza tapada, también. Eso sí, esta vez se desprendía de los llamativos tocados o sombreros para cubrirse la cabeza con bonitos pañuelos. Un accesorio perfecto que lució para ir de caza o ir a montar a caballo.

Isabel II también lo tenía claro en el terreno de los bolsos. Ni los modelos de grandes marcas, como Chanel o Dior, la conquistaron. Sino que ella apostaba por los creadores locales, y en concreto por los bolsos diseñados por Launer. Adquirió su primer bolso en la década de los 50, y a lo largo de su vida, la monarca fue acumulando una colección de ni más ni menos 200 diseños.

Amante de los complementos, nos ha quedado claro. Una lista que no podíamos cerrar sin hablar de los distintivos broches que siempre lució en sus abrigos. De hecho, al igual que nos cuesta encontrar una imagen suya sin su sombrero o tocado, es difícil hacerlo sin alguno de los broches. Muchos de estos accesorios provenían de sus antepasados.