Las modas van y vienen cada temporada. Tendencias que siempre nos sorprenden y que a pesar de jurar que no nos las vamos a poner… solemos caer. ¿No es así? Seguro que te pasó con los pantalones flare o los tops asimétricos, te parecían prendas extrañas, pero ahora no puedes vivir sin ellas. Pero estas novedosas modas no lo iban a ser todo, ¿no? ¡Pues claro que no! Siempre hay hueco en el armario para esos clásicos de toda la vida como los vaqueros, los vestidos o la tipiquísima camiseta de rayas, un fundamental de este verano y todo el año. Puede que sepas algunas pinceladas de esta pieza, pero… ¿lo sabes todo sobre esta camiseta? Ahora sí tras leer el post que te hemos preparado para ti.

Antes de ponerse de moda

En la Edad Media, las rayas se asociaban con la diversidad, un concepto con escaso predicamento entonces, y quedaron relegadas al armario de prostitutas, verdugos y presos. Pero después los marineros comenzaron a vestirlas, de esta manera su mala fama mejoró. En concreto, a mediados del siglo XIX empezaron a vestir camisetas de rayas blancas y azules porque les permitían identificarles si caían al agua. Y así esta pieza que tenía 21 rayas, ni una más ni una menos, comenzó a integrar el uniforme de los marineros franceses.

Todo cambió con Coco Chanel

Después de que  Chanel reinventara el atuendo chic de la costa francesa, la camiseta marinera se convirtió en una eterna favorita de las mujeres más elegantes de todo el mundo. La diseñadora quería abrir su primera boutique fuera de París y visitaba con su tía Adrienne y su hermana Antoinette la costa normanda decidida a exponer sus creaciones en Deauville. Fue allí donde, lejos de los casinos y las bonitas casas de la burguesía, reparó en los atuendos marineros, probó a usarlos ella misma y no paró hasta conseguir incorporar la marinère a su colección náutica de 1917. Su triunfo revolucionó la historia de la moda, pero sobre todo la de las mujeres, que gracias a esta y otras audacias de Chanel comenzaron a decir adiós a los corsés que oprimían su libertad desde la Belle Epoque.

Conquistó a Hollywood

Pero en los años 50 y 60, la Nouvelle vague la rescató gracias a actrices como Jean Seberg o Jeanne Moreau en ese parábola, todavía vigente, que es Jules et Jim. A partir de ese momento Marilyn Monroe, Brigitte Bardot, Audrey Hepburn o Pablo Picasso dieron su tercera vida a la camiseta marinera.

Siempre presente

La prenda ha llegado hasta nuestros días y gran parte de la culpa la tiene la Nouvelle Vague y los intelectuales que la resucitaron en los años cincuenta y sesenta. Después de Jean Seberg o Jeanne Moreau, los nombres que la convirtieron en icónica no han dejado de sucederse.