Tu pizza saludable: esta es la masa e ingredientes que debes usar

Existen grandes mitos en torno a la comida que no son ciertos. ‘Los aguacates engordan’ o ‘no se recomienda comer más de dos huevos a la semana’ son algunos de ellos. Todos falsos. A esta lista de creencias que no son verdad, se puede sumar: ‘las pizzas no son saludables’. Por haberlas, las hay; que no las conozcamos ya es otro cantar. Por eso, nos hemos propuesto encontrar las recetas definitivas: pizzas deliciosas y sanas que podamos comer y cenar sin remordimientos.

Con los empachos de las comidas y cenas navideños, muchos han tratado de decirle adiós a este plato que suele alegrarnos los viernes. Con estas recetas, no será necesario prescindir de él. ¡Qué bien! Apunta todos los ingredientes que necesitas, recuerda que hacerla desde cero siempre es más saludable y, ponte manos a la obra. ¡Tu pizza saludable está aquí!

La base:

Entramos en materia. En realidad, la masa de la pizza no es lo más calórico, ya que está elaborada a partir de agua, harina y aceite de oliva. En principio, el problema viene después, cuando le añadimos esos condimentos que nos encantan: bacon, carne, ah, e importante, la doble ración de queso fundido. Ahora sí que el contador de calorías y carbohidratos se dispara en cuestión de segundos. No obstante, siempre es posible que la masa de tu pizza sea un poco más saludable con estas opciones.

Con base de coliflor

Lo primero, debemos picar una coliflor pequeña y meterla 8 min en el microondas. Después, le añadimos un huevo y lo mezclamos con mozzarella rallada. Por último, extendemos la mezcla en papel vegetal y esperaremos a que esté tostadita.

Con base de calabaza

Añade la calabaza asada en un vaso de batidora y tritura junto con un huevo, la levadura y la harina hasta formar nuestra masa. Después, formamos una bola con ella y la dejamos reposar mínimo 1 hora para que se eleve. Cogemos un rodillo y formamos la pizza. La horneamos unos 15-20 minutos a 180 grados. Cuando esté crujiente la sacaremos. ¡Y listo!


Los ingredientes:

En cuanto a los ingredientes, nada de tomate frito. Lo sustituiremos por uno triturado que podemos comprar en el supermercado o que podemos hacer en casa. ¡Todo depende del tiempo que tengas! Después, tendremos que tener en cuenta los siguientes requisitos: que los hidratos de carbono suponen en torno al 25% del plato y que predominen las verduras.

No existe pizza sin queso, por muy saludable que sea. Elegiremos mozzarella rallada (que tenga como ingredientes leche pasteurizada de vaca, coagulante microbiano, fermentos lácteos y sal). Una muy buena manera de evitar los quesos especiales para hacer pizzas en el supermercado. Estos suelen tener un contenido alto de aditivos, mantequilla, almidón y colorantes.

Ya conoces todas las claves para poder preparar tu pizza saludable. Ponte el gorro de cocinero y ¡vualá! Ahora podrás cenar pizza cuántas veces quieras.

¡On Egin!

 

 

 

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