A lo largo de nuestra vida la piel cambia y con ella sus necesidades. Eso significa que la rutina de belleza que debemos seguir a los 30, 40 y 50 no tiene que ser la misma. He aquí un claro ejemplo de las alteraciones. A los 30 el colágeno y la elastina empiezan a trabajar con menos intensidad; a los 40 la flacidez es notable y a los 50 lo que más nos preocupa es la pérdida de densidad y la aparición de las arrugas. Si estabas un pelín perdida, no te preocupes porque te traemos los ‘tips’ que debes seguir en cada edad.

A los 30

A los 30, la doble limpieza es fundamental, ya que la piel produce más sebo. Y en concreto, los expertos recomiendan usar para ello un limpiador con base grasa como aceite o leche y aplicarnos otro producto con base acuosa, como el gel o el jabón. Después pasaremos a aplicarnos una crema hidratante. Tampoco nos podemos olvidar de la crema solar, que debe ser de alta protección. La razón es sencilla, ya que nos encontramos en una edad en la que aparecen líneas de expresión, flacidez y pigmentaciones si hemos tomar el sol en exceso.

Por otro lado, es necesario exfoliarnos la piel al menos una vez a la semana, ya que si no lo hacemos los principios activos que nos aplicamos no penetraran en nuestra piel. En la zona de los ojos, deberemos echarnos delicadamente un contorno para tratar las bolsas y las ojeras. Y, sí, sabemos de sobra que a esta edad tenemos el tiempo justo entre el trabajo y el ocio. Pesamos que es una tontería, pero no lo es, si dormimos poco y mal… aceleramos en envejecimiento de la piel. ¿Y quieres eso?

A los 40

A los 40 no es suficiente con el uso de una crema hidratante, ya que necesitamos sueros y ampollas que aporten lo que necesita nuestro cutis. Es hora de empezar con una rutina que trate el contorno de ojos y de labios. También debemos tratar y equilibrar el pH de nuestra piel, algo que solo conseguiremos con el uso de una limpiadora y de un tónico. Es posible que aparezcan las primeras manchas y por eso debemos utilizar antioxidantes, que neutralizan los radicales libres, unifican tono y aportan vitalidad. En este sentido, la vitamina C y el ácido ferúlico son perfectos por la mañana y a las noches un suero con resveratrol. Además, es conveniente potenciar el efecto de los activos con un buen masaje por la mañana y por la noche.

A los 50

Que vayamos cumpliendo años no significa que tengamos que aplicarnos más cremas, que no nos engañen. No es cuestión de dejarnos el sueldo en nuestra rutina ya que esa no es la solución. Solo tenemos que dar con los productos adecuados, eso sí que es fundamental. Es hora de dar con una crema que aporte un tratamiento global para atenuar arrugas y líneas de expresión. Y en esta franja de edad el retinol es crucial.