¿Cómo te encuentras ahora mismo? Seguramente, en este año y medio, tu mente ha sido una montaña rusa de sensaciones. Has pasado por todas las fases y todavía sigues adaptándote a los cambios, de hecho, has cambiado muchos aspectos de tu vida y seguramente, en algunos casos, no quieres hacer las rutinas que llevabas a cabo en el pasado. Lo importante es que busques tu paz mental y que hagas las cosas que realmente te hagan feliz; eso sí, adáptate, sin prisa, a los distintos tipos de “nueva normalidad”.

Afronta los cambios

Ten en cuenta, que con la progresiva relajación de algunas restricciones, debes afrontar los desafíos de los cambios y ver la situación a través de una perspectiva de adaptación. A continuación, te contamos algunos consejos que dan los expertos para adaptarte a los cambios:

• Descansa: Acepta que no todo va a ser como esperas. Por ejemplo, es muy difícil adaptarse al teletrabajo y la escuela y al cuidado de los niños desde casa. Hay que tomarse un respiro y tener expectativas realistas.

• Sé amable, primero contigo mismo y luego, con los demás. Ser tolerante con los que tenemos a nuestro alrededor y aceptar la situación actual es importante para afrontar los cambios. Esto no dignifica resignarse si no ser realista y tener en todo momento una mentalidad abierta a la adaptación.
• Programa mentalmente tus siguientes retos. Es importante tener la sensación de control. Intenta organizarte y visionar tus próximos retos o tareas personales y profesionales. De esta forma podrás afrontar todas las situaciones que surgan, sean buenas o no tan buenas.
• Porcura ver el vaso medio lleno. El positivismo es importante en tiempos de cambios e incertidumbre. ¡Qué no te innunden los pensamientos negativos! Sí, sabemos que en muchas ocasiones es inevitable, pero de todo lo malo siempre se saca algo bueno y eso, es lo que tienes que buscar siempre. Ante las adversidades, ¡sonríe y piensa en positivo!

Vamos, es momento de recibir todos los cambios que están por venir. En muchos aspectos, la vida ya nunca más será como la conocíamos, pero eso no quiere decir que no nos esperen cosas maravillosas. Afronta los cambios y vive con responsabilidad.