La ilusión de los niños lo ha invadido todo. Los pequeños se enmudecían tras encontrarse con Olentzero este jueves en Max Center. Muchos se lo cruzaban por los pasillos cuando acompañaban a sus padres a hacer alguna compra en nuestras tiendas, pero lo cierto es que este casual encuentro no les podría haber conmovido más. Lo recordarán durante muchos años. Y es que se trata de un sentimiento muy entendible, al fin y al cabo, se han dado de bruces con un personaje del que han escuchado tanto. Tiene que impresionar, sin duda.

Y no os vamos a mentir, muy pocos se lanzaron a los brazos de Olentzero. ¡Con lo amigable que es! Entre los niños, hubo mucha vergüenza, y algunos trataron de irse a la fuga. Pero a rasgos generales, todo el mundo terminaba entablando una interesante conversación con el Olentzero, llegando hasta el punto de parecer ser amigos de toda la vida. ¡Lagunak betirako!

Así ha sido la maravillosa visita de Olentzero a Max Center

Lo primero era la foto de rigor para inmortalizar el tierno encuentro. ¡Pa-ta-ta! Y ahora sí, Olentzero lanzaba la esperada pregunta: ¿Cómo te has portado este año? Hubo respuestas de todo tipo, desde los más sinceros que contestaban “kilikolo” hasta aquellos que, con una buena sonrisa de pillo dijeron: “súper bien”. Ni se lo pensaron dos veces.

Tras la aprobación de ama y aita por si había sido un poco mentiroso con su respuesta, Olentzero volvía a preguntar: ¿y qué has pedido? Ahí había tres tipos de peques, los que necesitaban ayuda de sus padres para compartir con Olentzero sus deseos. ¡Es que había tanta emoción, que ni les salía la voz de la boca! Otros, mencionaban tan solo un par de juguetes. Los más deseados, según palabras de Olentzero: las muñecas y los camiones. Alguna bicicleta también se coló por la carta. Y a los terceros, muy avispados, casi ni les daba tiempo a recitar, de pe a pa, una lista infinita de juguetes. ¡A ver si Olentzero se acuerda de todo!

Con Napo y un txistulari

Olentzero, que venía directo de su residencia en el monte,  animó en todos momento a los visitantes de Max Center este jueves 22 de diciembre. El txistulari que le acompañaba puso la banda sonora a esta mágica tarde. Y sí, los villancicos sonaron muy alto. En la cita, como no, también estuvo muy presente el burro Napo, el gran compañero de Olentzero. Los tres fueron recorriendo cada rincón de tu centro comercial favorito. Desde los pasillos, donde los niños les paraban sin parar para hacerse una fotos, hasta las tiendas.

No sabemos si Olentzero vino a Max Center con ganas de hacer alguna comprita porque entro por la puerta grande de los comercios del centro comercial. Y lo hacía, exclusivamente, para sorprender a los pequeños que estaban dentro. Fue capaz de encender la ilusión de cada pequeño.

Los ojos brillantes y las sonrisas reinaron en la esperada jornada. El punto álgido del encuentro tuvo lugar cuando Olentzero, Napo y el txistulari se adentraron en el photocall que tiene forma de bola gigante y que está instalado en la plaza central de Max Center. Sí, ese adorno gigantesco que está rodeado de una exposición de belenes que, si no la has visto ya, te va a dejar con la boca abierta. ¡Cuenta con todo tipo de detalles!

El momento álgido de la tarde

En ese instante, decenas de pequeños junto con sus madres y padres hicieron cola para fotografiarse con Olentzero. Una instantánea que, sin duda, se convertirá en uno de los recuerdos más bonitos de esta navidad,y también, una excelente postal navideña. Si has sido uno de estos visitantes que se han tomado unas foto con Olentzero en esta especial ubicación, no dudes en compartirla etiquetando nuestro perfil de Instagram. ¡La compartiremos porque queremos que tú seas el verdadero protagonista de nuestras redes sociales!

Si después de haber leído esta crónica recogiendo los mejores momentos que hemos pasado con Olentzero tú también quieres tener un encuentro con él en Max Center , tranquilo porque tendrás la oportunidad el día 23, a la misma hora, de las 17.00 horas a las 21.00, y el sábado, el día de Nochebuena, de 16.00 horas a 18.00.

¿Te lo vas a perder? ¡Te echábamos de menos Olentzero!