Antes no eran populares; ahora, sin embargo, las echamos a cada uno de nuestros platos: desde la ensalada hasta los cereales. Puede que sea por su fácil consumo (se muelen y para adentro) o quizás las hayamos incluido en nuestra dieta por sus numerosos beneficios. ¡Hagan sus apuestas! Si te has perdido, no sabes qué son, cómo se comen, desconoces sus beneficios e ideas para consumirlas, tranquilo te lo contamos en las siguientes líneas. ¡Presta atención!

¿Qué es la semilla de chía?

La chía ya era un alimento básico de la dieta de las civilizaciones indígenas de México y Centroamérica. Se cultivaba mucho junto al maíz y el frijol. Su ‘boom’ vino ligado a la recuperación de los cultivos tradicionales de América,  hoy  ya ha conquistado los  supermercados y herbolarios de nuestro continente.

Sus beneficios

• El 30% de su composición es fibra. Esto le convierte en uno de los alimentos con más porcentaje de fibra, una fórmula inmejorable para mejorar nuestra salud intestinal.  Además , tiene un efecto saciante.
• Muy rica en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que nos ayuda a fortalecer las neuronas. También ayudan a mejorar nuestra salud cardiovascular.
• Reduce el colesterol. Tiene una gran capacidad para regular el colesterol en nuestra sangre.
• Un buen alimento para diabéticos. Tiene una gran capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre.
• Protección antioxidante. El consumo de chía frena la actividad de los radicales libres, ayudando a reducir el envejecimiento prematuro de la piel y los tejidos musculares.

Cuánta chía debes consumir

La cantidad de chía recomendada al día es de 25 gramos, dos cucharadas soperas. Si es la primera vez que consumes este alimento, comienza con una cucharada de postre al día. Incrementa su consumo cada 2 o 3 días poco a poco hasta que alcances los 25 gramos diarios recomendados.

Ideas para consumirla

• Añade una cucharada sopera de chía a tu café o tu yogur. Le aportará numerosos nutrientes, ofrecerá a nuestro yogur un sabor singular parecido a la nuez.
• Espolvorea una cucharada sopera sobre tu ensalada para que mantenga una textura crujiente.
• Prepara bizcochos, magdalenas o panes con tu receta de siempre y espolvorea una o dos cucharadas soperas antes de hornearlos.
• Haz gelatina de chía mezclando zumos de frutas con una o dos cucharadas soperas de semillas.
• Agrega un par de cucharadas soperas a tus ensaladas frías de pasta o patata.
• Haz batidos de frutas con leche y añádele una cucharada sopera de chía.
• Mermelada de frambuesa y chía. Podremos hacer nuestra propia mermelada con chía en media hora. Tendremos que poner  250 gramos de frambuesa en un cazo y lo cocinamos a fuego medio-alto dos minutos. Machacamos después las frambuesas añadiendo zumo de limón, sirope de arce y un puñado de semillas de chía y lo cocinamos 3 minutos más. Opcionalmente podemos añadir un poco de endulzante. Retiramos del fuego, dejamos enfriar 5 minutos y ya tenemos nuestra deliciosa mermelada natural con semillas de chía.

¡Ahora no tienes excusas para introducir las semillas de chía en tu dieta!