Los errores de maquillaje que te suman años

Utilizamos el maquillaje a diario para disimular imperfecciones en nuestra piel facial o borrar los signos de cansancio. Es sin ninguna duda uno de nuestros mejores aliados, pero no siempre funciona. El truco está en utilizarlo de forma correcta porque sino podemos conseguir el efecto contrario o al menos sumarnos años y eso no estaba en nuestro plan ¿no? Pero no te preocupes porque estás a tiempo de aprender las claves y no volver a cometer los mismos errores. ¡Comenzamos!

No hidratarse bien la piel

Con las prisas puede que hayamos olvidado hidratar la piel. ¡Error! Nuestra piel facial es el lienzo sobre el que vamos a pintar y para eso debemos prepararlo a base de crema. En este sentido, aplicarte un producto hidratante antes de pintarte los labios también es importante. Si no lo hacemos se nos cuartearán.

No dar con el color de la base de maquillaje

Ni tan blanco ni tan oscuro. Sí, dar con el tono de nuestro maquillaje a veces puede ser complicado. Apostar por varios tonos por debajo o por encima nos envejecerá. Recuerda bien que la función de la base de maquillaje es unificar el tono de tu piel y por eso debe tener el mismo.

Utilizar el iluminador en lugar del corrector

En el proceso de maquillaje, cada producto tiene su función. Para que no te líes: el corrector disimula imperfecciones. Por otro lado, el iluminador, tal y como dice su nombre, destaca e ilumina. Una vez que hayas entendido la diferencia, no cometerás el error de aplicar iluminador en las ojeras ¿verdad?

Abusar de las sombras de ojos con brillo

Debemos decir adiós a las sombras de ojos con brillo. La razón es sencilla: hacen que se marquen las arrugas y los pliegues en los párpados. La solución está en una utilización de tonos mates y colores muy suaves. Además, no es recomendable pasarse con las sobras. Recuerda, en el maquillaje ‘menos también es más’. También te aconsejamos que a la hora de delinearnos los ojos uses los tonos marrones en vez de el negro, por ejemplo, ya que suavizan y dan frescura a la mirada.

 

Ponerse colorete en las mejillas

Con el colorete buscamos un “efecto lifting”, algo que solo conseguiremos si nos lo aplicamos en el lugar exacto: el punto más alto del pómulo en dirección a la sien. Para un efecto reafirmante evita dar color en las mejillas muy cerca de la nariz. Esto resta naturalidad. Utiliza tonos naturales rosas o melocotón, estos aportan frescura y un aspecto saludable.

 

 

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