A pesar de la insistencia de nuestras madres desde que éramos niños, puede que los platos con verduras no sean nuestros preferidos. Cuando vamos al supermercado incluimos en nuestro carrito una larga lista de estos alimentos saludables: brócoli, calabacín, pimientos… pero eso no siempre quiere decir que lo incluyamos en nuestras recetas diarias. La verdad es que solemos optar por otros platos más afínes a nuestros gustos, como la pasta, un delicioso sándwich o burritos, por ejemplo. 

Puede que este año nos hayamos propuesto, de una vez por todas, comer más verdura a pesar de que no nos guste. Un cambio, posiblemente, propiciado para poder seguir una dieta más saludable. Olvídate de las recetas de verduras aburridas y típicas para conocer novedosos platos que están buenísimos. Te presentamos 5 maneras de comer verduras a pesar de que no te gusten. ¡Sigue leyendo!

1. Montaditos de tofu y verduras

Tardaremos muy poco en preparar unos montaditos de tofu y verduras, nada más que diez minutos. Podrás incluir espinacas, verduras, calabacín… en definitiva la combinación que más te apetezca. También le podrás añadir un poco de pavo, queso o salsa de soja, por ejemplo. Eso camuflará el sabor de la verdura que tanto te disgusta.  ¿Te hemos convencido? ¡Bieeeen! 

2. Crema de verduras

Las cremas de verduras tienen muchas ventajas. Incluyéndolas en tu menú semanal no te aburrirás porque cada vez que las prepares podrás elegir una nueva: desde calabacín y queso (qué bueno) hasta coliflor y ajo. No sabrás lo buenas que están hasta que las pruebes. Además, si las preparamos de esta manera, no tendremos que lidiar con esa textura que tan poco nos gusta. ¡Es la solución perfecta! 

3. Hojaldre de verduras y queso

Consideramos que el hojaldre de verduras es uno de los platos más apetecibles. Su saber es increíble, además no tardaremos demasiado en prepararlo. Y prometido, el sabor de las verduras queda camuflado con el del queso y el hojaldre. Será como comer un trozo de pizza mucho más ligero. 

4. Croquetas de verduras 

Para qué mentir, sentimos una fuerte predilección por las croquetas. Pero si queremos incluir en nuestra dieta más verduras… ¿Qué tal si cambiamos el jamón por una combinación de espinacas, pimientos y queso? Quedan increíbles y te olvidarás, de verdad, de que estarás comiendo verdura. 

5. Chips de vegetales

Comer patatas fritas de vez en cuando está bien, pero no se debe abusar. Si este tentempié nos gusta mucho, siempre podremos sustituirlo por una opción más saludable, como las chips vegetales. Podrás usar muchos vegetales: desde el calabacín hasta el boniato. Podrás cocinar estas chips en el horno o en la freidora de aire. Una vez que te hayas pasado a este bando… no habrá manera de que dejes de comer estas patatas saludables.