A pesar de que este invierno el frío haya llegado más tarde, las temperaturas han bajado notablemente y se prevé que aún lo hagan más. Es tiempo de catarros y gripes, pero son enfermedades que se pueden evitar fácilmente si estamos en un ambiente con las condiciones de temperatura adecuadas. Para combatir el frío no solo debemos abrigarnos, sino que, es importante nuestra alimentación.

En estas fechas el cuerpo nos pide alimentos calientes y calóricos. Por eso, os damos algunos consejos para pasar un invierno sin sobresaltos, ¡atentos!

Una sopa caliente

La sopa es uno de los alimentos por excelencia del invierno. Los caldos nos ayudan a que nuestro organismo se mantenga a la temperatura adecuada, además de hidratarnos. Podemos hacer una sopa de pollo, puesto que cuenta con propiedades antinflamatorias y nos ayudará a combatir las infecciones respiratorias. Cuanto más vegetales contenga la sopa, mejor.

Más aporte calórico

Las típicas comidas de invierno son contundentes y con el frío gastamos más calorías, por ello, el aporte energético de nuestros alimentos debe ser mayor. De esta manera, los guisos y las legumbres son las mejores opciones para los meses más fríos. Podemos reducir la grasa de nuestras comidas sin que dejen de aportarnos la energía necesaria, por eso, lo mejor es consumir grasas saludables como el omega 3. Este tipo de energía también podemos encontrarla a través de los hidratos de carbono como la pasta o el arroz, que son muy recomendados en invierno.

Cebolla, ajo y jengibre

Estos tres ingredientes son necesarios para reforzar nuestro sistema inmunológico y lo bueno es que se pueden añadir a cualquier plato. El ajo puede ser un gran aliado para los resfriados, la cebolla es importante para las vitaminas y, además, ayuda a que nuestras propiedades no se disparen en invierno. Por su parte, el jengibre, se utiliza para combatir el frío, además de ser recomendable para cualquier tipo de infección respiratoria.

Buena hidratación

Es conveniente estar bien hidratados. El agua nos ayuda a aliviar la mucosidad que suele ser un problema en estas fechas. El cuerpo nos pide beber menos agua en esta época de frío, pero debemos obligarnos a tomar líquido en infusiones después de cada comida o entre horas. Los líquidos calientes ayudan a aliviar el dolor de garganta y la congestión nasal, para ello el té es una de las mejores opciones.

Mucha fruta

A pesar de que la fruta debemos consumirla durante todo el año, se recomienda aumentar su consumo en invierno. Las frutas por excelencia para estas fechas son las que contienen la vitamina C, lo que nos ayuda a prevenir los resfriados y reducir sus síntomas. Las naranjas y las mandarinas suelen ser las frutas que más tomamos en invierno, pero no podemos olvidarnos del kiwi que contiene mucha vitamina C.

¡Combate el frío este invierno y ayuda a tu cuerpo a superar cualquier costipado!