Otra vez lunes; y es que los fines de semana, en general, nos saben a muy poco. Hace unos días era viernes y teníamos en mente todos los planes que nos esperaban, pero visto y no visto, ya nos enfrentamos a una larga y dura semana. Ahora que no nos queda otra que salir de la cama e ir con menos o más ilusión a la ofi. Y recuerda, la actitud es fundamental. Aunque, para que mentir, no lo es todo. Siempre podemos seguir una serie de hábitos para empezar bien la semana.

El orden en nuestra vida es fundamental y también en nuestra rutina. De hecho, establecerla desde primera hora de la mañana nos mantendrá en la dirección correcta el resto del día. Pero no es solo eso, ya que una buena rutina matutina puede hacer que nos sentamos menos agobiados y más tranquilos frente a todo lo que nos espera. Ahí van algunos de estos buenos hábitos, lee, apunta y ¡ponlos en práctica!

Despiértate con tiempo

No hay algo que nos saque más de quicio que quedarnos dormidos. Esto altera los planes durante el día y sí, nos irrita y mucho. Por eso, pon el despertador las veces que sean necesarias. Comenzar la jornada con una sensación de tranquilidad nos alegrará.

Dedícate tiempo a las mañanas

Nos pasamos la vida corriendo y teniendo la sensación de que no llegamos a nada. ¡Stop! Si te dedicas tiempo a la mañana te sentirás mejor y además todo irá mejor, de veras. Prepárate el desayuno que todos necesitamos (y merecemos) y cuídate.

Practica deporte antes de ir al trabajo

Sabemos que no es algo sencillo, pero se puede cumplir, solo hay que proponérselo. Si ponemos el despertador una hora y media antes, más o menos, nos dará tiempo a practica deporte antes de ir al trabajo. Un hábito que hará que tu día vaya rodado. Además, los beneficios de hacer actividad física a primera hora son muchos: te ayuda a despertar más rápido, aumenta tu energía a lo largo del día, te ayuda a tener una mayor concentración o te ayuda a despedirte del estrés.

Una buena ducha

El mundo se divide en dos equipos. Por un lado se encuentran los que prefieren ducharse a la noche y en el otro, los que eligen hacerlo tras despertarse.  Decidas lo que decidas, no podemos negar que darnos una buena ducha antes de ir a trabajar es una gran decisión.  Nos permitirá que nos despejemos  y empezaremos el día mucho más relajados y activados. Tu cuerpo necesita oxigenarse y para ello no hay nada más reconfortante que quitarte de encima el sudor y la presión del día anterior con una buena ducha.

Come saludable

Cuidar nuestra alimentación nos ayudará a sentirnos bien. Sabemos que la tentaciones siempre están ahí, como el café a media mañana con su pintxo de tortilla, los dulces de la máquina expendedora o la comida para llevar, que nos permite huir de los fogones de nuestra casa pero que suele ser una opción menos saludable. Recuerda, evita las comidas pesadas e incluye en tu menú verduras y frutas.